En relación con la decisión de algunas Asociaciones del Sector de prohibir la visita de familiares a usuarios de residencias, desde LARES deseamos manifestar lo siguiente:
1. Lo más importante es seguir las indicaciones de las Autoridades Sanitarias de Salud Pública, en todo momento. Y, en su defecto, para lo no contemplado, seguir el criterio de las Entidades que autoricen o acrediten los Centros.
2. Es necesario conciliar el objetivo de salvaguardar la salud de las personas con el de darles una adecuada calidad de vida, respetando los derechos individuales, de cada persona, de acuerdo a los valores LARES.
3. El Gobierno, si es necesario, deberá adoptar la medida de Declaración del Estado de Alarma, opción que LARES adelantó desde el inicio de esta crisis.
4. En el mismo nivel de importancia está la seguridad de las trabajadoras y trabajadores de los centros residenciales:
– Desde esa perspectiva, LARES considera que el ámbito sanitario debe garantizar la provisión de los EPIS y el material necesario a las residencias
– El ámbito sanitario deberá asegurar, en todo momento, que exista personal sanitario disponible para cubrir las necesidades de estos usuarios.
– La Administración y las Autoridades Públicas deberán prever medidas de sustitución en el caso de que no exista personal sanitario para atender las necesidades de los centros residenciales.
5. Restringir las visitas es muy diferente de prohibirlas. Siempre que las Autoridades Sanitarias no digan lo contrario, en LARES, abogamos por consensuar, junto al familiar y al residente, medidas comunes para proteger a las personas que viven y trabajan en nuestras/sus casas.
6. Cada residencia es distinta y, muchas de ellas, cuentan con zonas exteriores o lugares habilitados donde realizar las visitas sin ningún inconveniente. Por tanto, la proporcionalidad debe medirse en función de cada persona y no del balance de resultados.